El autor
nos hace referencia a como la posmodernidad a traviesa ciertas crisis, tal como
han sucedió en anteriores momentos donde
son estos desacuerdos los que dan paso a nuevas posturas conceptuales o
paradigma de interpretación de la sociedad. La modernidad trajo como resultado
una deuda cognitiva a nuestros tiempos, ya que aunque se hizo una gran salto epistemológicos
al pasar de un estadio dominado por la concepción
del mundo a través de la óptica de lo sobrenatural y lo monoteísta de la teología
como poseedor de la verdad por sobre todas las cosas, se pasa a suprematizar al
hombre con ser superior ante su entorno tanto lo natural como ser él quien
designa lo correcto o lo que se sale de la norma, además se abordo y delimito
la realidad en intentos de totalidades conceptuales que termino en deja cavos
sueltos para entender el funcionamiento de las relaciones interpersonales en
sus diversos espacios cultural-político-económico y en sus diversos roles y
como esto afecta su relación con su entorno. Enrique Gervilla Castillo dice:
“El
educador y el educando se encuentran ante un dilema: o educamos según la
postmodernidad (aceptando y fomentando sus fundamentos axiológicos y
culturales) o bien la rechazamos total o parcialmente, orientando nuestros
esfuerzos hacia un cambio”.
La posmodernidad
constituye esa posibilidad de abarcar la realidad de una forma menos ortodoxa y
objetiva a una forma que sea más entre sujetos con sentimientos y
particularidades que hacen que cada sociedad se diferencie de otra lo que hace
que cada fenómeno se distinga según el lugar y personas estudiadas lo que no se
traduce es un desligamiento de los actores con otros actores de un mismo fenómeno.
Así mismo
un problema para materializar esto lo constituye el lenguaje, como herramienta
que da forma a un modelo de sociedad deseado el cual alcanzar. Para Maturana, el lenguaje, como fenómeno de
la vida, pertenece a la historia evolutiva de los seres humanos. Existe una contradicción
en cuando a estudiar la evolución y las transformaciones de la sociedad y que
esas pautas ya están plateadas, es decir se estudian patrones de conducta
social en donde se dice cuál es el camino que una sociedad debe tomar para
progresar bajo unos principios desligados totalmente de las relaciones; lo que
deja la discusión a si es o no legitima esta perspectiva porque aunque cuando dice negar la modernidad
para pasar al cambio la toma como referencia para contradecir las postulaciones
antes dichas, es una lucha entre de construir lo ya concebido y como
reordenarlo sin copiar pero sin perder coherencia intelectual.